AUTONOMÍA PERSONAL E INDEPENDENCIA ECONÓMICA: EDUCACIÓN INFANTIL
Una de las cuestiones principales para la autonomía personal es el trabajo con nuestras propias emociones, reconocerlas, saber nombrarlas, saber expresarlas de manera pacífica, saber compartirlas y, también, saber gestionarlas. Ello nos ayudará a interpretar las emociones ajenas y saber actuar ante ellas de manera adecuada. Por ello, en este pilar, aparecen actividades que están relacionadas con la inteligencia emocional, con las emociones y con nuestra construcción como seres humanos en autonomía e independencia personal.
Otro aspecto de la autonomía personal es el desarrollo de las capacidades de cuidado la propia persona y del entorno. En el desarrollo de estas capacidades vemos un claro sesgo de sexo y género, que luego deriva en lo que entendemos por división sexual del trabajo.
Todavía hoy en día existe una clara división sexual del trabajo en el mercado laboral y en la elección de estudios por parte del alumnado; muchas veces creemos que esa división por sexos de los empleos y ocupaciones es natural y que pertenece a la libre elección de las personas y no nos damos cuenta de que, continuamente, se reciben mensajes en los que existe esta división del trabajo, es decir, que se aprende, desde temprano, que hay profesiones para chicos y profesiones para chicas, que hay estudios que son más de los chicos que de las chicas, incluso todavía perdura la idea de que las matemáticas, por ejemplo, se les dan mejor a los chicos que a las chicas y que la redacción de escritos se les da mejor a las chicas que a los chicos.
Muchas veces, los mensajes que se lanzan en relación a esta división sexual del trabajo son inconscientes y no nos damos cuenta de que estamos “dirigiendo” la elección futura de empleo o estudios con esos mensajes. Desde bien pequeños y pequeñas se les transmiten ideas sobre esta división, algunos ejemplos:
- Cuando en las familias no hay corresponsabilidad doméstica aprenden que las tareas de la casa y del cuidado de las demás personas es de las mujeres.
- Cuando en los libros que manejan, tanto en casa como en la escuela, aparecen imágenes sobre deporte y aventura en la que todo son hombres aprenden que esas ocupaciones son para varones.
- Cuando en los folletos de juguetes ven siempre a las chicas en cuestiones de belleza y domésticas aprenden que eso es para ellas, pero los coches son para los chicos.
- Cuando al referirnos al cuidado de personas dependientes solo ven imágenes de mujeres, también lo aprenden, cuando se habla de ciencia y sólo se conocen a científicos aprenden que la ciencia es masculina, etc.
Además, para que hombres y mujeres accedan en igualdad al empleo, debe estar garantizado que se reparte al cincuenta por ciento la parte doméstica. Por ello, este pilar hace especial hincapié, también, en desarrollar los conocimientos de las tareas domésticas sin distinción de sexo, que tanto niños como niñas aprendan que las tareas de casa son imprescindibles y que es necesario que se llegue a un equilibrio en su realización por parte de hombres y mujeres.
Para trabajar por la autonomía personal y la independencia económica, es necesario que trabajemos una serie de competencias que incluyen el saber, saber hacer y abordar, sin olvidar el logro del bienestar personal y colectivo, que se busca con ello. Por ello las actividades que se presentan incluyen estos apartados.
Si el papel del profesorado y su nivel de concienciación es importante en todas las edades, en ésta etapa cobra especial relevancia, a la hora de la intervención en el aula, que sirva de modelaje para el alumnado y también con respecto a la colaboración que se establezca con las familias. Por ello se oferta también alguna actividad dirigida al profesorado
De todos los apartados, es importante realizar, por lo menos, una dinámica o actividad (cuantas más se lleven a cabo, mejor).
Se proponen diferentes dinámicas para la consecución de unos objetivos y se ofrece una herramienta de autoevaluación, dirigida a cada alumna y alumno, para realizarla después de la última actividad del tercer apartado.
Objetivos
- Reconocer las emociones que sentimos en diferentes situaciones vitales, aprender a nombrarlas y a regularlas.
- Aprender a realizar todo tipo de tareas de cuidados y reconocer a las personas que nos cuidan.
- Entrenarse en habilidades sin sesgos de género, conociendo referentes igualitarios desde las primeras edades.
- Analizar las desigualdades de género en el ámbito doméstico y en el laboral.
- Comprometerse con una cultura de la corresponsabilidad en las relaciones, con reparto equitativo de los tiempos y de los trabajos.
Criterios de evaluación
- Análisis
- Pensamiento crítico
- Participación activa
- Compromiso
- Igualdad
- Respeto
Indicadores de logro
- Pone nombre a algunas emociones
- Sabe identificar algunas situaciones y las emociones que le provocan
- Identifica el reparto de tareas doméstico
- Expresa lo que le agrada y desagrada
- Valora a las personas que le cuidan
- Identifica emociones desagradables unidas a un injusto reparto de tareas domésticas
- Muestra interés por el cuidado de sus compañeras y compañeros
- Rompe fácilmente con los estereotipos de las tareas que se refieren al ámbito doméstico y al cuidado de las demás personas
- Crea sin dificultad personajes no estereotipados
- Colabora en las tareas colectivas
Actividades
Momento de sintonía
- El secreto del corazón
Sabemos lo que queremos
- Lo que yo siento
- Literatura infantil y sexismo (Profesorado)
- Lo que me gusta y lo que no me gusta
- Historia de los bonobos con gafas
Aprendemos a cuidarnos
- De un cuento a otro cuento (Para el profesorado)
- Jugamos a las familias
- Rincón del cariño
- Una feliz catástrofe
Nos cuidamos
- En la escuela también ayudo.
- Nos revisamos (Para el profesorado)
- Lalo el príncipe rosa
Autoevaluación
- Autonomía personal e independencia económica