ELEMENTOS ESCUELA COEDUCADORA

Elementos fundamentales para caminar hacia una escuela coeducativa

El elemento fundamental para caminar hacia una escuela coeducativa está en el empoderamiento del propio sistema educativo para verse como motor de cambio. Un sistema que se cree capaz de aportar soluciones a los problemas sociales, formando al alumnado no solo a nivel académico, sino también en otras esferas, como la personal y la ciudadana, es un sistema educativo empoderado, capacitado, facultado para la transformación social. La educación no puede entenderse solamente como un reflejo de la sociedad; el sistema educativo debe dar un paso más, intentando aportar su grano de arena en las necesarias transformaciones de la sociedad. La escuela que necesitamos ha de ser no sexista, ni clasista, ni racista, ni homófoba, sino igualitaria e inclusiva, ayudando desde una visión crítica de las desigualdades a la mejora de la sociedad, en la medida de lo posible.

Cuando el planteamiento educativo es compartido por una amplia mayoría de la sociedad y, en concreto, por la comunidad educativa (profesorado, alumnado y familias), el impulso hacia una escuela coeducativa es más sencillo. Además, previene que se responsabilice a otras personas o instituciones de lo que ocurre en el propio sistema educativo. En este sentido, una escuela empoderada no responsabiliza, se responsabiliza, hace auto- crítica de cuál es su papel en ese conflicto para poder abordarlo.

Además del empoderamiento y de la autocrítica, para implementar una escuela coeducativa, es necesario, al mismo tiempo, dar pasos en esta dirección:

  1. Creación de estructuras estables para el impulso, coordinación y seguimiento de la igualdad de mujeres y hombres y la coeducación: es necesario que la administración educativa y el sistema educativo cuenten con estructuras estables que sean las encargadas del impulso, coordinación, seguimiento y evaluación de las políticas de igualdad de mujeres y hombres y de la coeducación, de manera que garanticen la implementación de las medidas recogidas en el plan.
  2. Un profesorado formado en coeducación. Este podemos considerarlo como uno de los elementos principales de la puesta en marcha de una escuela coeducativa. Es necesario que el profesorado tenga formación, no solo permanente, sino una formación inicial que haya incorporado la educación «en» y «para» la igualdad de manera transversal. Un profesorado sensible a las desigualdades, que tenga conciencia sobre su producción y su reproducción, cuenta con más instrumentos para su puesta en práctica que un profesorado exento de esta formación.
  3. Unas familias que se impliquen en ella. La escuela coeducativa debe estar abierta a las familias, así como al entorno en el que se ubique. Es importante que las familias sientan la coeducación como un aspecto importante para la formación de sus hijas e hijos, y que intenten ponerla en práctica en sus hogares.
  4. Un plan coeducativo adaptado a los centros. Se trataría de un documento que, partiendo de un adecuado diagnóstico de la situación, recoja los principales objetivos que cada centro persigue en materia de igualdad, realizando acciones concretas para alcanzarlos y, posteriormente, evaluarlos. No se trata, de ninguna manera, de reducir la coeducación a determinadas actividades y a la celebración de efemérides; se trata de permear la igualdad en todo el centro.
  5. Un conjunto de materiales de aula coeducativos. Nos referimos a libros de textos, recursos didácticos, materiales audiovisuales, libros de lectura, cuentos, juguetes…, que no sean sexistas, ni racistas, ni homófobos, ni clasistas; unos materiales que eduquen «en» y «para» la igualdad.

Para conseguir todo esto proponemos desarrollar en los centros educativos una serie de grandes pilares de la coeducación que desarrollamos a continuación.